domingo, 27 de marzo de 2011

Una 'guerrera' en el México-Paraguay


TODO UN EJEMPLO


DOÑA GEORGINA ALCÁNTARA, ORIGINARIA DE GUERRERO, LLEGÓ A SAN FRANCISCO CON UN OBJETIVO; DAR SUSTENTO A SUS TRES HIJOS Y DOS NIETOS, LA VISITA DEL TRI REMOVIÓ SUS SENTIMIENTOS

Daniel Blumrosen/Enviado
El Universal

SAN FRANCISCO, EU

DOMINGO 27 DE MARZO DE 2011 | 00:03

Georgina Alcántara se define a sí misma como "una guerrera". Hace nueve años llegó a San Francisco con el deseo de darle sustento a sus tres hijos y dos nietos, quienes radican en Chilpancingo. "No podía ser de otra forma si soy del estado de Guerrero".
Su ingenio no tiene límites. Trabaja en un restaurante de comida rápida en el centro de esta ciudad, pero la visita de la Selección Mexicana al área de La Bahía remueve sus sentimientos... Y aumenta el deseo de ganar dólares.

El gélido clima californiano es el pretexto ideal. Con la ayuda de algunos compatriotas, fabricó tradicionales churros, "que son muy buenos para el frío".
"Nada me detiene. Siempre he sido muy luchona y cuando mi marido nos abandonó, decidí venirme para acá con mi hermana Antonia", relata, mientras atiende las numerosas peticiones del dulce producto que ofrece en el túnel que conecta al metro con el Coliseo de Oakland. "Sabía que sería un éxito".

Doña Georgina no compró boleto para el partido amistoso de ayer entre México y Paraguay. "Reconozco que me hubiera gustado entrar, pero nunca he entendido bien el futbol y este dinero me sirve mucho más", comparte. "Me da tiempo para regresar y ver el segundo tiempo".

La red de transporte público que comparten Oakland y San Francisco permite eso. En 20 minutos se llega a la casa de los Atléticos desde el centro de la ciudad vecina. La mancha verde devora los túneles del metro.

El frío se siente un poco menos gracias a los churros. También el largo proceso para ingresar al estadio. Las medidas de seguridad son rigurosas, tanto con hombres como con mujeres, lo que da como resultado que las tribunas se llenen hasta después del silbatazo inicial del canadiense Paul Ward.

La única que permanece vacía es la más alta. En la que destacan los números y apellidos de las más grandes figuras en la historia de los Atléticos de Oakland, como Rickey Henderson (34), Dennis Eckersley (24) y Rollie Fingers (34).
El enésimo viaje de la réplica del Ángel de la Independencia vuelve a tener un gris resultado. No tanto como en Atlanta hace casi dos meses, pero la fórmula no termina de hacer "click" con los paisanos.

A ellos les gustan las cosas más genuinas, como los churros de doña Georgina, espolvoreados, crujientes, con verdadero sabor a México. El Cielito Lindo tampoco puede faltar. Se escuchó al minuto 30 de cada mitad.

Clímax de una fiesta con tonos verdes, blancos y rojos, remasterizados con el nuevo uniforme del Tri, en el que reaparecieron las medias escarlatas.

Algunos se emocionan de más y de inmediato lo pagan. Intentan saltarse a la lejana cancha, pero son interceptados por elementos de seguridad. Salen esposados, dormirán en prisión. Poco les importa, porque son ovacionados por un público embriagado de gusto, orgulloso de un equipo que enamora con la practicidad de su futbol y la contundencia de Javier Hernández, el chico consentido de la afición mexicana.
Doña Georgina también tuvo una tarde marcada por la emoción y el orgullo. No ingresó al Coliseo, pero se fue a casa con la bolsa llena de dólares, tras la fructífera venta de sus mexicanísimos churros.

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http://www.vefutbol.com.mx/2011/03/27/notas/una_guerrera_en_el_mexico_paraguay-35806.html

martes, 22 de marzo de 2011

La venta de torrejas en Cuaresma, el sustento de vida de una tecpaneca

Doña Florina se alista a preparar el dulce tradicional, hecho a base de pan, leche, huevo y azúcar, que le da un “sabor único”

La venta de torrejas en Cuaresma, el sustento de vida de una tecpaneca
RODOLFO VALADEZ LUVIANO (Corresponsal)

Tecpan, 21 de marzo. Al iniciar la Cuaresma, Florina Adamas Hurtado, habitante de este municipio, sabe que debe prepararse para elaborar sus torrejas, un dulce tradicional de esta temporada que le ha permitido, desde hace más de 20 años, obtener recursos económicos para sacar adelante a sus dos hijos.

Las torrejas de de doña Florina son diferentes a las tradicionales que se conocen en todo el país, ya que las elabora con leche y canela en vez de la acostumbrada miel de piloncillo. “Esto les da un sabor único, por eso la gente las busca y sabe que en la Semana Santa es un alimento opcional por no poderse comer carne”, aseguró Servando Mellin Acosta al momento de comprar una docena.

La preparación, aunque parece fácil, no lo es del todo, ya que para hacer al menos 10 torrejas de leche se lleva entre dos y tres horas, porque son laboriosas, afirmó la repostera, al tiempo de indicar que desde que inició con la elaboración de esos productos hace más de 20 años pudo obtener dinero extra para sacar adelante a sus hijos.

Unos 15 días antes del miércoles de ceniza, la mujer se apresta a comprar los ingredientes necesarios para elaborar los dulces: leche, canela, pan tostado, huevos y azúcar morena, sabedora que en poco tiempo la gente comenzará a hacer sus pedidos.

Mientras elabora dichos productos en su casa, en el primer cuadro de la ciudad, doña Florina asegura que sobre todo en Semana Santa llega a hacer entre 120 y 150 torrejas diarias. “Son demandadas principalmente por aquellos que vienen de vacaciones, aunque también hemos vendido a la gente de San Jerónimo y Atoyac”, presumió la cocinera en entrevista para La Jornada Guerrero.

Aunque al principio se negó a revelar la receta, al final accedió a explicar que el secreto de la preparación, “de acuerdo con mi tía Obdulia Olivar –reconocida en el municipio por los postres que preparaba–, se pone a hervir la leche con canela y azúcar y una vez tibia, se moja el pan tostado y después se saca para posteriormente capearlo con huevo y finalmente se polvean con azúcar y canela en polvo”.

Una vez listas, cuando se trata de pedidos especiales, se acomodan en bolsas en grupos de 10, 15 o 20 y cuando se trata de salir a vender a la calle, las colocan en una charola, “todo depende de cómo las pida el cliente, porque a veces se trata de pedidos que se van a otras ciudades y en otras ocasiones son antojos de quienes platican en algún corredor”, explicó sonriente la cocinera; “eso sí, todas a 12 pesos”, agregó.

“Si bien es cierto que la venta de las torrejas me deja muy buenas ganancias, también es cierto que lo es por poco tiempo, ya que la gente las busca sólo en Semana Santa y una que otra vez en diciembre, por eso lo que gano, lo guardo para gastarlo durante todo el año”, explicó.

La Jornada Guerrero, 22 de maerzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

El plátano pasado, un dulce artesanal que se vende sólo en Cuaresma


La ganancia no es mucha, unos 15 o 25 pesos, dependiendo la cantidad de fruta en cada paquete, cuyo tiempo de elaboración es 5 meses

El plátano pasado, un dulce artesanal que se vende sólo en Cuaresma
CORRESPONSALÍA

Taxco, 19 de marzo. “Aunque el plátano pasado, que no es más que el fruto deshidratado y preparado con piloncillo, no deja muchas ganancias económicas, es uno de los dulces mexicanos que sólo se vende en las ferias de Cuaresma, debido a que el tiempo de elaboración del producto es de cinco meses”, expuso Francisco Reyes, integrante de una familia de vendedores guerrerenses que se dedica a expender este alimento en los pueblos de la zona Norte.

Explicó que hay una familia que cada año llega hasta Colotlipa para hacer la venta del producto al mayoreo; se recibe y después se comienza con la preparación para expenderlo entre las ferias de la temporada.

Dijo que la elaboración del dulce tiene una duración de cinco meses; en tres se deshidrata el fruto “con todo y la cáscara, que es lo que da el sabor especial”, y después se aplica la miel de piloncillo para obtener el sazón.

Expuso que el banano llamado costa rica, del cual se realiza el plátano pasado, después del proceso, similar a la uva desecada, toma un color negro y brillante por el dulce aplicado; se envuelve en paquetes de seis y cuatro frutos de diferentes medidas para la venta.

Francisco Reyes dijo que cada año compra suficientes bultos para expenderse en las seis ferias que participa.

Explicó que los costos por cada fajo son de 15, 20 y 25 pesos, dependiendo la cantidad de plátanos por cada embalaje.

En cuanto a las ganancias, dijo que “no deja mucho”, pero es parte del trabajo que tiene en Cuaresma.

Consideró que este tipo de dulce artesanal sólo se puede consumir y comprar en esta temporada en la zona Norte; aunque “no sé si en otras partes también se venda; no lo he visto, tengo conocimiento que nada más en esta región se puede encontrar”.

Un tanto receloso, mencionó que la artesanía la ha llevado a varios lugares de Morelos y en Guerrero, pero “sabemos que no hay en otros lados; en Taxco no se vende”.

Indicó que la mayor parte de los consumidores son personas adultas y algunas otras lo hacen porque saben que durante la temporada tienen que consumirlo por tradición.

El plátano pasado es meloso y con verlo encima de la mesa, llama la atención lo mismo que el color y su brillo especial.



La Jornada Guerrero, 20 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011

El pan de Tlapehuala, una tradición que perdura



Escrito por Daniel Guatemala Pineda

TLAPEHUALA GRO. En este municipio calentano, la elaboración de pan es una tradición de décadas y una de las actividades económicas más importantes; existen varias panaderías, unas nuevas y otras con años de experiencia, pero en todas ellas se elabora el pan más delicioso de la región.

Existen variedades de pan, de todos sabores y tamaños, como el famoso pan de vaqueta, los borrachos, las semitas, los besos, el pan blanco, la regañada, todos hechos más que con buena mano, con cariño de parte de los panaderos, ya que es una bonita tradición que quieren compartir con todas las familias tlapehualenses y todas aquellas familias que quieran degustar de un delicioso pan.

Es un arte

Es un proceso laborioso, el pan es hecho a mano por varios trabajadores que al caer la tarde comienzan con su labor, para que al otro día llegue hasta los hogares de los tlapehualenses y de los visitantes un exquisito pan.

Don Sabino Angón Campos, empresario panadero, explicó que en la elaboración del pan primero para preparar la masa, se hacen tres levaduras, la primer levadura se hace en la tarde, la segunda por la noche y la tercera al otro día por la mañana, la cual deja lista la masa para comenzar a elaborar variedad de pan, como el pan de vaqueta, las regañadas, el camarón, entre otros.

Posteriormente ya lista la masa se usa para elaborar diferente tipo de pan, lo único que cambia es la figura de cada pan, la decoración y el modo de cocción. Después una vez hecha la figura se deja unos minutos a temperatura ambiente.

Para cerrar el proceso viene la cocción del pan, se lleva al horno que está hecho de ladrillo y adobe, también debe de estar previamente calentado, el tiempo que dura dentro del horno depende de la temperatura en que se encuentre.

Al sacar el pan, se empaca para ponerlo a la venta y que así los tlapehualenses y no tlapehualenses puedan disfrutar del sabor típico de un delicioso pan.

Pan de vaqueta

El pan de vaqueta es uno de los principales atractivos en este municipio, sobre el bulevar “René Juárez Cisneros” y el zócalo de la cabecera municipal existen varios expendios donde se puede adquirir este riquísimo pan y las personas que por ahí pasan no pierden la ocasión de comprarlo.

La elaboración de este delicioso pan es algo diferente a los demás, el pan de vaqueta se elabora en el piso del horno a diferencia de otros, al cual se le tiene que poner una placa antes de ponerlo en el piso del horno, para que salga bien y no se eche a perder.

“No existe ningún secreto para que el pan de vaqueta salga sabroso, simplemente es la elaboración tradicional, sin usar levadura química, ni usar maquinas especiales, sino hacerlo todo a mano”, afirmó don Sabino Angón.

Un sabor especial

Por curioso que parezca, don Sabino Angón explicó que el horno donde se cuece el pan debe estar hecho de tabique y adobe, en perfectas condiciones y bien tapado para que no se escape el vapor.

Mencionó que es mejor un horno hecho de tabique y adobe que uno de gas, “porque el horno de tabique le da un sabor especial al pan que un horno de gas no le daría”.
La temperatura del horno es de suma importancia, no debe de estar ni muy frio, ni muy caliente, para que el pan salga rico.

La leña, de suma importancia

Un dato interesante es que la leña de espino es la que se debe de utilizar en el horno, porque dura más tiempo encendida, “si se usa otro tipo de leña no aguanta el vapor y el pan no se cuece de manera correcta”.

La leña de espino mantiene las brasas ardiendo dentro del horno por mayor tiempo e influye mucho en el sabor del pan, si se usa otro tipo de leña se convierte en cenizas rápidamente y cambia el sabor.

Comercio

El pan de vaqueta tradicional y famoso de este municipio, es una de las principales fuentes de empleo para mujeres y hombres tlapehualenses, los cuales se sienten orgullosos de venderlo, “porque es tan delicioso que sólo se encuentra aquí en Tlapehuala”.

Los comerciantes que se localizan en la cabecera municipal opinan que el que más se vende y que la mayoría de los turistas y los habitantes tlapehualenses compran es el pan de vaqueta, sin embargo reconocen que también hay variedad de pan que a los turistas y locales les gusta mucho.

Al año se venden varias toneladas de pan y hay veces que personas los mandan a sus familiares que se encuentran en Estados Unidos para que no se olviden del sabor de su tierra.

No hay que olvidar que su elaboración es un esfuerzo de varias personas, que requiere de mucho cuidado y mucha dedicación para que se pueda disfrutar de un riquísimo pan.

Despertar del Sur, 14 de marzo de 2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

Para los amantes del mezcal y otras bebidas autóctonas de Guerrero

Para los amantes del mezcal y otras bebidas autóctonas de Guerrero, les comunico que el profesor José Marcelino Rodríguez Mejía está metido con todo en la elaboración de un delicioso licor llamado “El Dorado de Olinalá”, el cual ayer me hizo el favor de traerme, de su parte, el también maestro Jesús García…

Es una producción local que ya ha trascendido fronteras, pues en Estados Unidos y Europa ha tenido una gran aceptación, pero como por el momento solo se produce a nivel artesanal, los olinaltecos espera que las autoridades, de todos los niveles, les den pronto su apoyo para crear una gran industria que generaría miles de empleos en aquella hermosa zona de la Montaña de Guerrero…


Fuente: Cortos, de Alejandra Ortíz Ochoa, en Diario de Guerrero, 09 de marzo de 2011

jueves, 3 de marzo de 2011

La cocina michoacana, patrimonio de la UNESCO



Escrito por Ángel Ramírez Ortuño

HUETAMO, MICH. En fecha reciente, para regocijo de los mexicanos, tanto la música de Pirekuas como la Cocina Tradicional Mexicana fueron declaradas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, motivo que enorgulleció tanto al pueblo michoacano, en especial a la población purepechana de la zona lacustre de Pátzcuaro, lo mismo que a los músicos tradicionales de Tierra Caliente, y más allá al exquisito gusto de la cocina mexicana reconocida de igual manera a nivel mundial.

En tales condiciones, la afortunada designación que elevó a la música michoacana y a la comida mexicana a niveles de excelsitud, llena de orgullo a las regiones de Tierra Caliente, donde no precisamente se escucha la música de Pirekuas, pero sí son valioso patrimonio los sones y los gustos que aún interpretan desbalagados grupos musicales que sobreviven a nivel del Balsas, pero donde su comida sí se mantiene apuntalada y firme.


“Las patitas de doña Lola”

Por eso, para esta edición especial, de nueva cuenta recorrimos los más populares sitios donde los tradicionales huetamenses acuden a disfrutar de sus delicias gastronómicas, y para sorpresa nuestra, un apartado lugar cercano de la colonia El Rastro, denominado “Las patitas de doña Lola” ocupa el primer lugar en el gusto de los noctambulas, ya que su especialidad justamente son las patitas de puerco, una delicia bañada en vinagre que atrapa el gusto del consumidor.

Las patitas de doña Lola son el patrimonio de una anciana mujer que consagró su vida a perfeccionar su privilegiada receta consagrada a darle un refinado sabor a las patitas de puerco, donde su picoso e inigualable sabor obligan a que por las noches se hagan filas de comensales, desde maestros, comerciantes, turistas, gente bonita del pueblo y los quisquillosos ricachones, quienes disfrutan con avidez las codiciadas “patitas”.

Sin embargo, en un recorrido nocturno, ahora por el centro de la ciudad, otro atractivo especial son las carnes asadas del sin par Peyuco, un personaje que desde siempre se coloca frente al jardín de Huetamo y sobre avenida Madero, donde con brasas especiales de mezquite prepara sus riquísimas carnes que invaden con su olor la quietud de la noche donde no faltan los buñuelos y los populares tacos en el otro extremo.

Puestos de comida

Sin embargo, por curioso que parezca, no existe una calle, un barrio o colonia de Huetamo donde no aparezcan con la caída de la tarde los puestos de comida caseros, y por supuesto, los cientos de consumidores que en base al sabor, estilo y precio, acuden en demanda voraz, y usted encontrará tacos desde un peso, hasta ricas enchiladas con pollo, percances, tacos diversos, pozole, tostadas, pambazos, cueritos y otras delicias locales.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en Arcelia, donde radiqué algún tiempo, resulta que las “picaditas”, una gordita, tipo “sope” retocada en sus bordes para agregarle carne y verduras, son una de las delicias favoritas de esa ciudad, mientras que a sólo 100 kilómetros, río Balsas abajo, en Huetamo, esa delicia culinaria es desconocida, y se impone la demanda de las “enchiladas”, platillo que se populariza en la región calentana.

El gusto por los tacos

Sin embargo, la demanda que se multiplica, entre los comensales huetameños, es el gusto general por los tacos, ya sea de bistec, suadero, cabeza, buche, nana, longaniza, cachete, ojo… ¡ufff!, la lista se agranda, sin embargo, ¡ojo!, cuando pida tacos de cabeza, y por pura casualidad le aparece una bala calibre.22, sépase usted que se está comiendo unos ricos tacos de una vaca robada, y que fue sacrificada con una pistola de ese calibre, algo ya muy frecuente en la región.
Sin embargo, la verdad sea dicha, si usted está de visita en Huetamo y quiere disfrutar las delicias de los desayunos y almuerzos de esta ciudad, levántese temprano y visite el mercado municipal, busque los licuados de mamey, los “calientitos”, hojitas de limón con canela, y luego los uchepos, con jocoque, las toqueres con chile molcajeteado, los tacos de birria, las carnitas, los chicharrones y muchas otras delicias.

Aporreado, el número uno

Al final, sobre una búsqueda del plato más popular de Huetamo, por encima de todos aparece el “aporreado”, el plato rey que se impone en todos los restaurantes y fondas de la ciudad, lo mismo en los más pomadosos como Casa Vieja, La Cabaña, El Mirador, Finca Peña de León y Mi Ranchito, tanto como en El Económico, El Virrey, “Sanbors” y los puestos cercanos a la central y al mercado.

Las maravillas de la cocina de Huetamo no paran ahí, se entremezclan con las ventajas que le ofrecen los productos lecheros que en abundancia se dan en la ganadería de Huetamo, natas, quesos, requesones y adoberas, y enseguida aparece la longaniza y el chorizo, un producto genuino de Huetamo que vía la Incubadora de Empresas del Tecnológico de Huetamo ya se empieza a distribuir a nivel nacional.

“Ave que vuela, a la cazuela”

Entre los productos volátiles, se impone una frase de una familia local que reza: “Ave que vuela, a la cazuela”, y de esa forma la cocina de Huetamo ofrece güilotas, gallinas, palomas y pichones; sin embargo, dado el caso, los cazadores furtivos del pueblo que salen a los montes cercanos buscan las paytas, las cuishilingas, gavilanes, tetellos y hasta los sobrevivientes zopilotes, que por ser depredadores ecologistas son respetados, pero que en ocasiones por sus dotes maravillosas también son sacrificados.

Caso especial de animales del monte son los venados, esa especie en extinción que al igual que las iguanas, tejones, armadillos, víboras de cascabel y las limacúas, las que de alguna forma llegan a las cazuelas, ya sea por receta médica o por considerarse afrodisiacos, y a eso se suma el bagre, la mojarra, la carpa, las truchas y hasta el despreciado “pez sapo”, de tal forma que es interminable la demanda de la cocina que Huetamo ofrece a Tierra Caliente y al mundo, pero sobre todos esos platos, el aporreado, se mantiene en primer lugar de los consumidores tradicionales.

Despertar del Sur, 02 de marzo de 2011

martes, 1 de marzo de 2011

Dulce ingenio

Itacate

Dulce ingenio

CRISTINA BARROS Y MARCO BUENROSTRO

Muchos recordamos con gusto la exposición que por varios meses se presentó en el Museo Nacional de Culturas Populares: Un dulce ingenio: el azúcar en México. Para nuestra fortuna acaba de editarse, con el mismo título, el libro que acompaña a la exposición; lo coordina Beatriz Scharrer Tamm, quien tuvo a su cargo la muy atinada curaduría de la muestra.

El conjunto de temas que conforman esa publicación es muy amplio. Encontramos, por ejemplo, la relación de la caña, el azúcar y sus procesos con la música. De Ricardo Pérez Monfort es el artículo De jarabes, dulces y aguardientes. El azúcar y algunos derivados de la expresión popular fandanguera. Juega el autor con el doble sentido de la palabra ingenio y también de la palabra jarabe; Vicente T. Mendoza, recuerda el autor, consideraba que la palabra vinculada con este género de baile podía estar relacionada con el vocablo de origen árabe, pero también con el vocablo de origen purépecha, charape, puesto que se baila entre otros lugares, en la región de tierra caliente, donde se siembra caña de azúcar.

La caña es parte del paisaje que sirve de escenario al huapango: Qué bonito es un huapango/ cuando el arpa lo acompaña/ bajo la sombra de un mango/ y entre la flor de la caña/ hay que ponerse muy chango/ para zapatear con maña. Y desde luego lo dulce es inseparable de la boca de la amada o del amado: Mi novia me dio un besito/ y en el paladar quedó /pero hay que beso tan dulce/ siete días me duró. Otros datos interesantes y bellas coplas, hay en este ensayo.

Y ya que hemos tocado algunos aspectos lingüísticos, de José G. Moreno de Alba es la Nota sobre el vocablo azúcar, que como sabemos es de origen árabe, como lo son las más de 4 mil palabras que se integraron al español como una de las tantas huellas culturales que dejó la provechosa presencia árabe en España durante ocho siglos. Se refiere el autor al tema de los géneros en relación con azúcar, palabra a la que lo mismo puede anteponérsele el artículo la que el, pues su género es ambiguo. Esta explica faltas de concordancia, como cuando decimos el azúcar refinada.

En el recorrido que hacen María Antonieta Gallart y Luz Lozano por el calendario festivo de la caña, descubrimos con las autoras que la caña celebra, danza, es devota y ceremonial, hace beber y embriaga, cura, es adivina y refranera, y se convierte en canción. Caña en las ofrendas de Muertos y en las piñatas, fiestas para celebrar la zafra, danzas como la de los Negritos o la Danza de Cuentepecos, caña convertida en aguardiente. A estos temas y a la historia del azúcar en México nos referiremos luego.

marcri44@yahoo.com.mx

La Jornada, 01 de marzo de 2011