martes, 22 de marzo de 2011

La venta de torrejas en Cuaresma, el sustento de vida de una tecpaneca

Doña Florina se alista a preparar el dulce tradicional, hecho a base de pan, leche, huevo y azúcar, que le da un “sabor único”

La venta de torrejas en Cuaresma, el sustento de vida de una tecpaneca
RODOLFO VALADEZ LUVIANO (Corresponsal)

Tecpan, 21 de marzo. Al iniciar la Cuaresma, Florina Adamas Hurtado, habitante de este municipio, sabe que debe prepararse para elaborar sus torrejas, un dulce tradicional de esta temporada que le ha permitido, desde hace más de 20 años, obtener recursos económicos para sacar adelante a sus dos hijos.

Las torrejas de de doña Florina son diferentes a las tradicionales que se conocen en todo el país, ya que las elabora con leche y canela en vez de la acostumbrada miel de piloncillo. “Esto les da un sabor único, por eso la gente las busca y sabe que en la Semana Santa es un alimento opcional por no poderse comer carne”, aseguró Servando Mellin Acosta al momento de comprar una docena.

La preparación, aunque parece fácil, no lo es del todo, ya que para hacer al menos 10 torrejas de leche se lleva entre dos y tres horas, porque son laboriosas, afirmó la repostera, al tiempo de indicar que desde que inició con la elaboración de esos productos hace más de 20 años pudo obtener dinero extra para sacar adelante a sus hijos.

Unos 15 días antes del miércoles de ceniza, la mujer se apresta a comprar los ingredientes necesarios para elaborar los dulces: leche, canela, pan tostado, huevos y azúcar morena, sabedora que en poco tiempo la gente comenzará a hacer sus pedidos.

Mientras elabora dichos productos en su casa, en el primer cuadro de la ciudad, doña Florina asegura que sobre todo en Semana Santa llega a hacer entre 120 y 150 torrejas diarias. “Son demandadas principalmente por aquellos que vienen de vacaciones, aunque también hemos vendido a la gente de San Jerónimo y Atoyac”, presumió la cocinera en entrevista para La Jornada Guerrero.

Aunque al principio se negó a revelar la receta, al final accedió a explicar que el secreto de la preparación, “de acuerdo con mi tía Obdulia Olivar –reconocida en el municipio por los postres que preparaba–, se pone a hervir la leche con canela y azúcar y una vez tibia, se moja el pan tostado y después se saca para posteriormente capearlo con huevo y finalmente se polvean con azúcar y canela en polvo”.

Una vez listas, cuando se trata de pedidos especiales, se acomodan en bolsas en grupos de 10, 15 o 20 y cuando se trata de salir a vender a la calle, las colocan en una charola, “todo depende de cómo las pida el cliente, porque a veces se trata de pedidos que se van a otras ciudades y en otras ocasiones son antojos de quienes platican en algún corredor”, explicó sonriente la cocinera; “eso sí, todas a 12 pesos”, agregó.

“Si bien es cierto que la venta de las torrejas me deja muy buenas ganancias, también es cierto que lo es por poco tiempo, ya que la gente las busca sólo en Semana Santa y una que otra vez en diciembre, por eso lo que gano, lo guardo para gastarlo durante todo el año”, explicó.

La Jornada Guerrero, 22 de maerzo de 2011

1 comentario:

  1. Las torrejas que prepara esta señora son de origen español, en Andalucía y otros lugares de España utilizan la leche y la canela para remojar el pan antes de freírlo con el huevo. Pueden considerarse distintas en México por el uso que hace de estos dos ingredientes,pero se usan en otros lugares del mundo, no es algo que ella haya inventado, ya que no utiliza algún ingrediente o forma de prepararlo que haga único y original su postre.

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